Tuna: alternativas de industrialización
Por Carlos Castillo Peralta.
En México el 70% de la producción de tuna se vende fresca y el 30% se procesa, tanto para abastecer el mercado interno como el internacional, principalmente EEUU y Japón. En cuanto a la agroindustria de la tuna, China se ha convertido en el principal competidor de México. De hecho en el 2010 la empresa procesadora de tuna más grande de China pretendió asociarse con productores mexicanos, tanto para asegurarse el abasto de materia prima como para incursionar en el mercado mexicano (http://goo.gl/nTx4ee). En el Perú, la agroindustria de la tuna aún es incipiente, incluso artesanal. No obstante, el sector muestra cierto crecimiento.
Son muchos los sectores industriales que se pueden beneficiar con la explotación de la tuna, veamos algunos:
1. Agroindustria de alimentos y bebidas para consumo humano. En base a los frutos: producción de mermeladas, jaleas, jarabes, pulpa en almíbar, pulpa deshidratada, jugos, néctares, licores, vinagre, etc. En base a las pencas: producción de harina, encurtidos y salmueras, mermeladas y jaleas, salsas y productos mínimamente procesados o de cuarta gama.
2. Agroindustria de alimentos para animales. Producción de piensos y suplementos de pencas y de desechos de la industria procesadora de tuna, como las cáscaras y las semillas.
3. Industria de aditivos alimentarios. Producción de colorantes y edulcorantes de los frutos; gomas y geles de las pencas.
4. Industria de suplementos alimenticios y/o nutracéuticos. En base a las pencas: producción de fibra, cápsulas o tabletas en polvo, extractos de mucílagos, etc. En base a los frutos: producción de antioxidantes.
5. Industria cosmética. Producción de champús, acondicionadores, jabones, cremas y lociones de las pencas.
6. Industria textil. Uso de colorantes naturales como el carmín de cochinilla.
7. Sector construcción. Producción de compuestos ligantes de las pencas.
8. Sector energético. Producción de biogás a partir de las pencas.
9. Sector agricultura. Producción de fertilizantes y mejoradores del drenaje de suelos de las pencas.
10. Sector turismo. Artesanías en base a las pencas lignificadas.
En conclusión, no cabe duda que la tuna es un cultivo digno de ser considerado para la industrialización generando un mayor valor agregado, además permitirá a los agricultores mejorar su economía y alimentación.