Sangrecita de pollo combatiendo la anemia
Por Carlos Castillo Peralta.
La anemia por deficiencia de hierro o "ferropenia" es la deficiencia nutricional más frecuente en el mundo. No obstante que se conocen sus causas y se tiene a disposición el conocimiento de cómo enfrentarla y se sabe además que las intervenciones son de bajo costo, aún no se ha podido superar este problema.
En el Perú, la anemia ferropénica es un problema severo de salud pública, que afecta al 45.8% de niños y niñas de 6 a 36 meses de edad, al 28.8% de madres gestantes, al 22.5% de madres en lactación y al 17.7% de mujeres en edad fértil de 15 a 49 años (ENDES, 2012).
El tratamiento principal de la anemia ferropénica consiste en la administración oral de suplementos de hierro (sulfato ferroso). Sin embargo, la posible aparición de efectos secundarios, como nauseas, estreñimiento o diarreas, constituye una limitación importante. Otra alternativa es incrementar el contenido de hierro biodisponible mediante la dieta.
En ese sentido, la sangre de pollo o "sangrecita", es un alimento de gran valor nutricional, su aporte en hierro (27.3 mg/100 g) es mucho mayor que el hígado (5-10 mg/100 g) y las carnes rojas (3.4 mg/100 g), superando ampliamente el requerimiento diario (Tablas Peruanas de Composición de Alimentos, 2009).
El aporte nutricional recomendado (ANR) de hierro en los varones a partir de los 6 meses hasta los 18 años es de aproximadamente 11 mg/día y de 8 mg/día en adelante (19-70 años o más). En las mujeres el ANR de hierro también es en promedio 11 mg/día desde los 6 meses hasta los 13 años, de 18 mg/día en las mujeres en edad fértil que no están gestando (14-50 años), de 27 mg/día en las mujeres gestantes, de 10 mg/día en las mujeres en lactación y de 8 mg/día en las mujeres pos menopáusicas (51-70 años o más) (Conocimientos actuales sobre nutrición, 2003).
Un estudio realizado por la Dra. Zaida Zagaceta Guevara (Revista Salud, Sexualidad y Sociedad, Vol. 1, Núm. 1, 2, 2008) para evaluar la efectividad de la ingesta de sangrecita en el tratamiento de la anemia ferropénica en mujeres en edad fértil demostró que la ingesta de 100 g de sangrecita diarios puede superar la anemia exitosamente, incluso con mejores resultados que los suplementos de sulfato ferroso (http://goo.gl/KnlFus).
En conclusión, la sangrecita de pollo es una alternativa nutritiva, saludable y económica en la lucha contra la anemia en nuestro país, debido a su fácil ingesta, digestión, aporte de hierro y su bajo costo, pudiendo reemplazar a otras fuentes de hierro de origen animal, como el hígado o las carnes de res o de pollo, que por sus elevados costos son de acceso limitado a las familias de escasos recursos.
Algunas recetas que se pueden preparar con sangrecita elaboradas por el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (CENAN) son: albóndigas de sangrecita en salsa verde, arroz a la jardinera con sangrecita, arroz chaufa con sangrecita, caigua rellena con sangrecita, chanfainita de sangrecita, estofado de sangrecita con pallares, olluco guisado con sangrecita, picante de sangrecita, sangrecita a la italiana, sangrecita en salsa de maní, sangrecita saltada, quinua a la princesa con sangrecita, etc.